Quieres darle un cambio de look a un espacio de tu casa entonces decides cambiar el color de uno o varios muros. Escoges el tono perfecto de pintura beige, lo aplican y… se ve rosa. ¿Qué pasó? ¡Se ve perfectamente beige en el muestrario!
Primero que nada, neutro no es necesariamente un beige, blanco o gris. Un color neutro es un tono de claro a medio que funciona junto a varios otros colores, es por esto que todos los tonos neutros tienen un subtono (undertone), que, al ser tan pequeñas las muestras, no se alcanza a ver pero ya que lo ves en grande, el ‘beige’ que escogiste se ve rosa o verde o morado.
Puede ser un poco complicado encontrar el undertone de los colores pero no te preocupes, aquí te lo explico.
Dentro de la familia de los neutros, hay dos grupos: cálidos (con undertones cafés, rojos, naranjas o amarillos) y fríos (con undertones azules o verdes) así que lo primero que tienes que decidir es hacia qué grupo te inclinas. Fíjate en los muebles, cuadros y accesorios que conforman el espacio que estás cambiando y si la mayoría es cálido o frío, así decides qué grupo de neutros queda mejor.
Para saber el undertone de un color neutro, SIEMPRE fíjate en el tono más oscuro de esa gama, ahí es donde el color está más concentrado y te das cuenta si es café, azul o verde, así escoges el neutro que mejor le va al espacio.
Aquí te dejo dos paletas de colores neutros (fríos y cálidos) con la gama completa para que veas los undertones de cada uno:
Ahora, los neutros también cambian dependiendo del color que tenga junto, es decir, si tienes un muro azul y le quieres poner al lado un gris y tiene undertone rojo, probablemente se acabe viendo rosa. Si te fijas en las dos imágenes anteriores, puedes ver cómo algunos colores se ven más rosas, azules o verdes debido al tono del cuadro de junto. Por eso es muy importante que hagas una muestra de unos 50 cm x 50 cm sobre el muro que quieres pintar antes de comprar todo el material para que puedas apreciar realmente como se vería junto a los colores y la luz que existen en ese espacio.
Bueno ya que sabes lo que es un color neutro, ahí te va cómo armar la paleta de color para todo un espacio.
Usar cuatro colores es lo ideal: debe de haber un color dominante, uno secundario y no más de dos colores acento.
Al aplicarlos puedes seguir la regla del 60-30-10 en donde el 60% es dominante, el 30% secundario y el 10% acento. El color dominante es el primero que notas, es el más usado, mientras que el secundario lo complementa. Los colores acento son utilizados para resaltar puntos específicos dentro del mismo espacio. Para elegir los colores, puedes tomar como referencia la tela del sillón, los tonos del tapete o de una pintura u obra de arte que vaya en ese espacio.
Por ejemplo, analiza esta tela:
El color más utlilizado y el primero que te llama la atención es el azul, el topo en la sombra de las flores sería el color secundario, el primer color acento es el gris oscuro de los contornos de la ilustración y el segundo color acento sería el beige del fondo. Otra cosa que hay que tomar en cuenta es el color blanco. El blanco nunca se considera como color dentro de la paleta, no cuenta como color extra.
Ya que tienes esto más claro piensa ¿cómo quieres que se sienta el espacio? ¿tranquilo y relajado? ¿llamativo? ¿súper moderno?
De esto depende los colores a elegir, por ejemplo, si quieres algo muy moderno pero sin contrastes, te puedes ir por una paleta monocromática. Esto significa que son diferentes tonos de la misma gama de color:
O si quieres un espacio tranquilo y relajado, necesitas colores armoniosos. Estos colores son los que están uno junto al otro en la rueda de color mientras que los colores complementarios son los que se encuentran opuestos y su combinación resulta en una paleta contrastada y llamativa.
Entonces, para armar tu paleta de color:
1 | Escoge un color neutro. Aplicarlo en los muros que conectan cuartos con pasillos o espacios abiertos (acuérdate que neutro no significa beige!).
2 | Escoge un color saturado. Este color va a funcionar como base para los demás colores así que asegúrate que te encante.
3 | Escoge otro color. Puede ser armonioso, complementario o de la gama del color anterior.
4 | Escoge un color acento. Al igual que el tercer color, puede ser armonioso, complementario o de la gama del el segundo y tercer color.
Toma en cuenta que, como vimos antes, todos estos colores pueden ser dominante en algunas áreas y acento en otras. La idea es que juegues con las jerarquías de cada uno para mantener los espacios interesantes.